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Fórmulas de Nutrición Enteral pediátrica | Nestlé Health Science

Información acerca de la nutrición enteral


Ingredientes, nutrientes y nutrición

Ingredientes, nutrientes y nutrición

MACRONUTRIENTES

Hay cuatro componentes principales en la comida, también llamados «macronutrientes». Son:

  • Proteínas
  • Hidratos de carbono
  • Grasas
  • Fibra
Proteínas

Las proteínas sirven para construir y mantener los tejidos del organismo. Los músculos, los órganos y el sistema inmunitario están constituidos en su mayor parte por proteínas. La fuente de las proteínas en una fórmula puede ser la leche o pueden provenir de otros tipos de alimentos. Los tipos habituales de fuentes de proteínas en las fórmulas de nutrición enteral son:

  • Proteína de suero
  • Caseína

El suero y la caseína son las principales formas de proteínas que podemos encontrar en la leche de vaca y en la leche materna. La caseína es una proteína de digestión lenta y la proteína de suero es una proteína de digestión rápida. La proteína de suero se vacía del estómago más rápidamente que la caseína y puede servir de ayuda a los niños que tienen reflujo o vómitos.


Formas de proteínas: Las proteínas pueden ser proporcionadas en diversas formas, como las intactas (proteínas completas), las parcialmente hidrolizadas (degradadas o predigeridas) o como aminoácidos libres (la forma más pequeña de las proteínas degradadas).

  • Proteína intacta: Esto significa que la proteína no ha sido degradada en ninguna medida. Este es el tipo de proteína que se usa en la mayoría de las fórmulas estándar y es apropiado para los niños con digestiones normales.
  • Proteína parcialmente hidrolizada: Esto significa que la proteína se ha degradado en pedazos más pequeños llamados «péptidos», que son más fáciles de digerir y absorber que las proteínas intactas. Las fórmulas creadas a partir de proteínas parcialmente hidrolizadas son adecuadas para aquellos que tienen dificultades con la digestión o la absorción de una fórmula estándar. Los signos de estos tipos de problemas pueden ser vómitos, diarrea, flatulencias, gases excesivos, nerviosismo o estómago hinchado. Las fórmulas con proteínas parcialmente hidrolizadas también pueden emplearse en niños con digestiones normales si tu profesional sanitario cree que es conveniente.
  • Aminoácidos libres: Los aminoácidos son los «bloques de construcción» de las proteínas y son la forma más pequeña a la que pueden degradarse las proteínas. Las fórmulas con aminoácidos libres se usan en niños con problemas digestivos y de absorción muy graves, alergia a las proteínas de la leche de vaca o soja, o con alergias graves a las proteínas completas de los alimentos. Si un niño no puede tolerar una fórmula con proteínas parcialmente degradadas (p. ej. si tu hijo/hija tiene diarrea grave, vómitos, flatulencias, gases o dolor), es posible que necesite una fórmula a base de aminoácidos libres.
Hidratos de carbono

Los hidratos de carbono son la principal fuente de energía para el organismo. El organismo descompone los hidratos de carbono en azúcares simples, que son absorbidos en el tubo digestivo hacia el torrente sanguíneo. Después, la hormona insulina transporta estos azúcares simples de la sangre a las células del organismo, donde sirven como fuente de energía. Las fórmulas de nutrición enteral contienen hidratos de carbono que son digeridos y absorbidos en el tubo digestivo con facilidad.


Las fórmulas de nutrición enteral pueden contener hidratos de carbono como almidón, maltodextrinas, jarabe de glucosa, lactosa y otros azúcares. La lactosa se añade en algunas fórmulas destinadas a los niños más pequeños por tratarse del azúcar propio de la leche materna. La adición de lactosa asegura una nutrición óptima para un crecimiento y desarrollo adecuados de estos niños.


Los azúcares simples como la sacarosa y la glucosa pueden usarse para dar sabor y mejorar el gusto de una fórmula para niños, pero estos ingredientes también pueden aumentar la osmolaridad de la fórmula, que es una medida de la cantidad de partículas solubles por litro de solución. La osmolaridad de una fórmula de alimentación enteral es una consideración importante porque puede afectar a la capacidad de tu hijo/hija para tolerarla. Una fórmula con mayor osmolaridad en comparación con los líquidos normales del organismo arrastrará agua hacia el tubo digestivo, y una cantidad excesiva de agua en el tubo digestivo puede producir náuseas, flatulencias y diarrea.

Fibra

Se añade fibra para emular a la alimentación tradicional y ayudar a mantener un funcionamiento intestinal normal, para el manejo nutricional de la diarrea o del estreñimiento asociados a la nutrición enteral.


La fibra puede ser insoluble o soluble. En una dieta equilibrada es conveniente introducir una mezcla de ambas, salvo que la patología de base requiera el aporte exclusivo de solo una de ellas. La fibra insoluble es fundamentalmente “no fermentable” y contribuye a la captación de agua y al aumento del volumen de las heces facilitando su excreción y su regularidad. La fibra soluble, más o menos viscosa, enlentece el vaciamiento gástrico y el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo, favoreciendo el control en la absorción de glucosa y colesterol y el equilibrio hídrico.


Con características de “fibra fermentable” , la fibra soluble resulta modificada por las bacterias del colon produciéndose derivados que fomentan un equilibrio saludable de microorganismos beneficiosos en el tubo digestivo, por lo que algunas fibras solubles se llaman “fibras prebióticas”, y la integridad de la pared intestinal.


Algunos de los tipos de fibra más habituales en las fórmulas de nutrición enteral son la goma guar parcialmente hidrolizada (PHGG), la inulina, los fructooligosacáridos (FOS), la fibra de avena, la goma arábiga o la fibra de guisante.

Grasas o lípidos

Las grasas son una fuente importante de calorías y ayudan en la función de algunas vitaminas. El maíz y la soja son fuentes habituales de grasa en las fórmulas de nutrición enteral donde también suelen utilizarse los aceites de nabina y de girasol.


La mayor parte de las grasas de la dieta son triglicéridos. Los triglicéridos de las fórmulas de nutrición enteral son o triglicéridos de cadena media (MCT) o triglicéridos de cadena larga (LCT). Los MCT pueden absorberse de forma más eficaz que los LCT y a veces se añaden a las fórmulas para niños con problemas digestivos. Los LCT son fundamentales para la salud, ya que son los que aportan los ácidos grasos esenciales pero son más difíciles para digerir.

Aceite de pescado

El aceite de pescado se añade a algunas fórmulas de nutrición enteral. Este tipo de aceite es una fuente rica en ácidos grasos omega 3, especialmente DHA y EPA, que ayuda al sistema inmunitario. Se sabe que los ácidos grasos omega 3 tienen un papel en la reducción de la inflamación y el mantenimiento de la salud del sistema digestivo. También se ha demostrado que los suplementos de aceite de pescado ayudan a la salud del aparato respiratorio y del corazón.

MICRONUTRIENTES Y AGUA

MICRONUTRIENTES
Los micronutrientes incluyen vitaminas y minerales que desempeñan funciones importantes en nuestro organismo, ayudan al crecimiento y desarrollo y al estado de salud general. Es importante que los niños en fase de crecimiento que estén recibiendo nutrición enteral sigan obteniendo las cantidades recomendadas de micronutrientes. Las fórmulas de nutrición enteral nutricionalmente completas proporcionan todas las cantidades recomendadas de estos nutrientes.


AGUA
La hidratación es fundamental, y el agua es la base de las fórmulas de nutrición enteral listas para su uso.


La mayoría de los niños que reciben nutrición enteral pueden necesitar un aporte adicional de agua para cubrir sus requisitos diarios de líquidos y para ayudar a que su sistema digestivo funcione con normalidad. El equipo sanitario te dará recomendaciones sobre la cantidad de agua que necesita tu hijo/hija, además de informarte del contenido de la fórmula.

¿QUÉ FÓRMULA DE NUTRICIÓN ENTERAL ES ADECUADA PARA MI HIJO/HIJA?

Las fórmulas de nutrición enteral pediátrica se diseñan específicamente para cubrir las necesidades nutricionales de niños de edades comprendidas entre 1 y 14 años. Los niños de 14 años de edad o menos deben recibir una fórmula pediátrica, porque una fórmula para adultos puede no contener las cantidades y las proporciones adecuadas de vitaminas, minerales, proteínas y otros nutrientes que un niño necesita para crecer y desarrollarse. Tu profesional sanitario considerará los requisitos concretos de tu hijo/hija a la hora de recomendarte una fórmula, como, por ejemplo:

  • Edad
  • Patología de base
  • Antecedentes de intolerancia alimentaria o de alergia alimentaria
  • Necesidad de calorías (también denominada «necesidad energética»)
  • Necesidades proteicas
  • Función gastrointestinal
  • Vía de administración: por vía oral, mediante una sonda o una combinación de ambos
  • Otros requisitos nutricionales o digestivos especiales
Calorías

La cantidad de calorías contenida en una determinada cantidad de fórmula se suele denominar «densidad calórica». La densidad calórica estándar es de 1 a 1,2 calorías por mililitro (ml) de fórmula. Las fórmulas con alta densidad calórica suelen contener 1,5 calorías por ml de fórmula.

¿Qué son los módulos nutricionales? Te presentamos ejemplos.

Los módulos nutricionales no son fórmulas completas. Se usan para complementar la fórmula de nutrición enteral con cantidades adicionales de nutrientes específicos que tu hijo/hija puede necesitar además de los que ya está recibiendo mediante su fórmula de nutrición enteral.

Fórmula hipoalergénica frente a fórmula no hipoalergénica

Hay fórmulas de nutrición enteral disponibles que se clasifican como hidrolizadas, y son adecuadas para niños con alergia a una proteína alimentaria. Los niños que no toleran bien una fórmula estándar, pero que no tienen diagnóstico de alergia, deben probar fórmulas con proteínas que estén parcialmente hidrolizadas («degradadas»). También pueden ser una solución apta para aquellos niños que no toleran adecuadamente las fórmulas enterales estándar. Es importante que el médico diagnostique adecuadamente el tipo de alergia para que pueda recomendarte la fórmula que se adapte mejor a las necesidades nutricionales de tu hijo/hija.

¿El sabor importa?

Cuando tu hijo toma la fórmula por vía oral, el sabor puede ser un factor importante para el buen cumplimiento del tratamiento. Incluso cuando la fórmula se usa por vía enteral, algunos padres dicen que su hijo/hija nota el sabor de la fórmula que recibe a través de la sonda, en forma de un retrogusto, una regurgitación o un eructo, y pueden querer una fórmula con sabor. Para los niños que toman parte de la nutrición por boca además de recibir alimentación por sonda, podría resultar ventajoso usar una fórmula saborizada, que será apta para ambas vías de administración.

Conservación de la fórmula de nutrición enteral

Es importante conservar la fórmula adecuadamente. La fórmula es como la comida y puede hacer que a tu hijo/hija no le siente bien si no se maneja o conserva de forma adecuada. Asegúrate de seguir las instrucciones del etiquetado, pero en general:

  • Conserva la fórmula sin abrir en un espacio limpio y seco a temperatura ambiente
  • Si solo se usa una parte de un envase de fórmula, anota la fecha y la hora en la que se abrió y colócalo en el frigorífico
  • Úsalo en las 24 horas posteriores a su apertura (si no lo usas en 24 horas, deséchalo).
  • Para evitar las molestias estomacales, saca la fórmula del frigorífico 30 minutos antes de su uso.
  • No calientes la fórmula