La malabsorción significa una disminución en la capacidad intestinal de absorber los nutrientes necesarios para mantener un buen estado nutricional.
El síndrome de malabsorción en el niño puede deberse a causas muy diversas, desde la enfermedad celíaca, la presencia de diarreas frecuentes, una enfermedad inflamatoria intestinal (EII), un síndrome de intestino corto hasta una afectación intestinal derivada de un tratamiento farmacológico u otros.
El síndrome de malabsorción en el niño puede deberse a causas muy diversas, desde la enfermedad celíaca, la presencia de diarreas frecuentes, una enfermedad inflamatoria intestinal (EII), un síndrome de intestino corto hasta una afectación intestinal derivada de un tratamiento farmacológico u otros.
Las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) y la malabsorción en el niño
Entre las posibles causas de malabsorción grave se encuentra la alteración de la mucosa intestinal como resultado de una enfermedad inflamatoria del tubo digestivo (enfermedad de Crohn), la enfermedad celiaca o el síndrome de intestino corto.
Una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se caracteriza por una inflamación de la mucosa en una zona delimitada del intestino. La enfermedad de Crohn es un ejemplo de EII siendo dos de sus síntomas típicos el dolor abdominal importante y la diarrea.
En los países occidentales, la tasa de incidencia de la enfermedad de Crohn se sitúa alrededor de 4,5/100.000 habitantes/año.1
Las EII se caracterizan por presentar brotes y por presentar dolor abdominal, diarrea frecuente con posible sangrado, e incluso daños en la región anal (fisura, absceso) durante las reagudizaciones inflamatorias. A estos síntomas pueden añadirse los de cansancio, pérdida de apetito, fiebre o manifestaciones extraintestinales. En estas condiciones, la absorción de los nutrientes necesarios para el mantenimiento de un estado nutricional adecuado puede verse afectada y asociarse a un estado de riesgo nutricional o desnutrición.
- https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/eii.pdf
Resección intestinal y malabsorción
Cuando se requiere realizar una resección intestinal (síndrome del intestino corto) o como consecuencia de algunos tratamientos se puede provocar una incapacidad a la hora de asimilar los nutrientes por reducción de la superficie de intercambio y de absorción disponible o por alteraciones de la mucosa que la recubre.
La intervención nutricional se dirige a contrarrestar los efectos de la malabsorción y suele enfocarse en la administración de soluciones nutritivas fáciles de digerir y absorber, como son las fórmulas parcialmente hidrolizadas (que contienen proteínas hidrolizadas en forma de péptidos) y en las que una parte de los lípidos están formados por triglicéridos de cadena media (TCM) de más fácil absorción.
Fuente:
López Ruzafa E, Galera Martínez R. Elección de la fórmula. En Lama More R, Nutrición Enteral en Pediatría, 2ª ed. Ed. Glosa, Madrid, 2015.