A medida que se envejece se producen una serie de cambios en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas de nuestro organismo, que no son consecuencia de enfermedades ni accidentes. Unos ejemplos de ello son:
- Los cambios oculares, como por ejemplo la vista cansada, llamada también presbicia.
- La pérdida auditiva, llamada presbiacusia.
Igual que ocurre con la vista o el oído, el mecanismo de la deglución también se ve alterado con el paso de los años. El término médico utilizado para definir los trastornos para tragar relacionados con el envejecimiento es el de presbifagia.