La enfermedad de Crohn en el niño: la importancia de una dieta adaptada
La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal crónica cuyo origen, aunque se atribuye a diferentes factores, se desconoce. Es más frecuente entre los jóvenes adultos, aunque también puede afectar a los niños.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Crohn en los niños?
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que se caracteriza por la inflamación de la mucosa de una zona delimitada del intestino, pudiendo cursar con lesiones en la misma y cuya aparición es impredecible, presentándose con alternancia de brotes o reagudizaciones y fases de remisión más o menos prolongadas durante las cuales la actividad de la enfermedad se estabiliza.
Una enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como la enfermedad de Crohn, puede presentar síntomas y complicaciones que afectan a la calidad de vida del paciente, especialmente durante las reagudizaciones.
Los principales síntomas que se pueden observar en la enfermedad de Crohn en niños son intestinales:
- Dolor abdominal
- Heces frecuentes y apremiantes, diarrea crónica
- Daños en la región anal (fisuras, fístulas, abscesos)
- Cansancio
- Falta de apetito, pérdida de peso que a menudo se produce a la vez que las reagudizaciones
Los tratamientos existentes son sintomáticos (lo que significa que abordan los síntomas de la enfermedad de Crohn y no sus causas), pudiendo ser necesaria la intervención quirúrgica en algunos casos.
La desnutrición y la enfermedad de Crohn en el niño
Los factores que causan desnutrición durante la enfermedad de Crohn en niños son diversos:
- Disminución del apetito y/o de la ingesta
- Malabsorción (cuando la enfermedad de Crohn afecta al intestino delgado)
- Afectación digestiva (diarrea y/o vómitos)
- Mayor gasto energético
- Uso de determinados tratamientos farmacológicos
La desnutrición es una complicación habitual de la EII, y desempeña un papel pronóstico de gran importancia puesto que puede afectar a la evolución de la enfermedad, aumentar la frecuencia de las infecciones y las complicaciones postoperatorias, y reducir la calidad de vida.
En niños, las consecuencias nutricionales suponen uno de los principales factores de la enfermedad, con un alto riesgo de retraso pondo-estatural a menudo asociado a un retraso puberal, lo que junto a la propia enfermedad o a su tratamiento con corticoesteroides puede tener un efecto particularmente negativo sobre el crecimiento.
La importancia de las consecuencias nutricionales y el importante riesgo de que la talla del niño se vea afectada justifican recurrir a soluciones nutricionales, habitualmente por vía oral o enteral y, más raramente, parenteral.
- Tratamiento nutricional en la enfermedad inflamatoria intestinal. C. Pérez Tárrago, A. Puebla Maestu y A. Miján de la Torre. Nutr Hosp 2008, 23(5):417-427.
- Tratamiento nutricional de la enfermedad inflamatoria intestinal F. Sánchez-Valverde. Acta Pediatr Esp. 2006; 64: 22-26